Las alfombrillas de giradiscos siempre han sido un gran debate sobre cómo afectan al sonido. La interacción entre el disco y la superficie puede seguir muy fácilmente la hipersensibilidad de un buen cartucho fonocaptor. Las alfombrillas de fieltro ordinarias proporcionan un contacto suave entre el disco y el giradiscos, pero tienen el inconveniente de la electricidad estática. Esto significa que las alfombrillas de fieltro suelen acumular mucho polvo que puede transferirse al disco. Además, su capacidad de amortiguación es muy limitada, lo que puede ser un problema con los platos metálicos. Las gruesas alfombrillas de goma amortiguan el plato y tienen un efecto aislante que lo mantiene estático y provoca chasquidos audibles. El cuero y el corcho son 2 opciones diferentes pero muy interesantes para mejorar la calidad del sonido. Amortiguan mejor las resonancias que el fieltro, mantienen alejado el polvo y además tienen suficiente contacto para evitar la estática. Cuál es mejor depende de los gustos y del diseño real del plato. Una forma muy rentable de mejorar el sonido y tener menos ruido debido a la estática y el polvo. ¡Se nota la diferencia!